miércoles, 18 de mayo de 2011

La sentada de Guillermo Tell

La antítesis de un héroe en un bonito pez de pecera absorto en un jarrón de cacao.
Un coletero perdido junto a un cupón publicitario de algún periódico de derechas.
Está harto de juegos que en el orden hacen trampas, para pájaras, con el azar.
Las mañanas se las come en el paseo de las siete con su afamado logro "El silencio de vigilias".

En el parque, el tolerante hombre caníbal promueve ideologías contemporáneas, aderezadas con comunismo desnudo (ahorraremos en tenedores cucharada a cucharada).

Escritor - El canibalismo como solución utópica a las ráfagas populistas.
Caníbal - Le garantizamos la alfombra roja.
Escritor - ¿Iraní?

El joven idealista cumple a la perfección con su arrítmico estereotipo. Desde la distancia, es común ver como juegan a colocar una de las boinas sobre la cabeza del nuevo progresista (de un solo lanzamiento la puntuación se multiplica). Su madre, orgullosa cocinera  de garbanzos rehogados en agua, observa la escena.
El calor erradica cualquier posibilidad de crecimiento, la melena estática. A nivel profesional no es un día de éxitos.

Experto en petancas (señalando al nuevo liberal) - Debe de ser su pelo.
Escritor - ¡No menciones mi alopecia!.
Caníbal - Esas morbosas manos de chico bueno.

1 comentario:

  1. Paso a saludarte, leerte y desear que sigas escribiendo.
    Un abrazo.


    www.hablaspalabras.blogspot.com

    ResponderEliminar

Licencia Creative Commons
El Yugo Eléctrico de Alicia se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.