Estar aquí los dos, al amparo del Verbo, sin hablar nada ya, con las bocas cosidas.
El tiempo y el viento se llevan las historias y el cine nos la devuelve transformada o falsificada.
La voz como tejido en un vehículo de carga que aterra al sudor frió y sepulta la negación.
Solamente destruyes aquello que amas.
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