martes, 2 de abril de 2013

El Segundo Hombre

Y vendrá.
Vendrá el Segundo Hombre.
Surcará el Segundo Alba.
No nacerá de tu vientre
Ni del mío
Pero nacerá de alguno.

Proliferará al microscopio en placas coloreadas
Deformado sobre grietas, cruzando pintadas,
Cabalgando colas y eventos deportivos,
Euforia simultánea que tomará los cráneos
De los aún pacíficos.

(No navegará entre aquellos seres que viven, diríamos,
A la sombra de lo que ha pasado y no se ha ido mientras tanto.
Como quien saluda al gallo a media tarde;
Como quien oye hiedra del mausoleo en los dolores del parto.)

Será un álamo blanco en un bosque dorado.
No se unirá a los murciélagos del rosado ocaso
De la cordillera cruzada de pasos.
Sus fetos habitan axilas como huevos
Y explotan en la lengua como huevas
En ajardinados complejos costeros
Y en cuartos de chicas ajardinadas y complejas

Y pronto sus tejidos conquistarán tu piel
La arena de la playa respirará en tus pies.
Reirá en muchos parques, reirá cual niño obseso
Balanceará su miembro, sin prejuicio ni seso, 
Por un lugar de esos en los que es poco un beso 
Desnudo y apuntando con el miembro a su res.

¿No está ya entre nosotros?
Los pececillos de plata tienen su edad de oro,
Jornada irreflexiva de pasotismo y morbo,
mil bragas sin pestillo, sin luz, aire ni brillo,
mil bragas apestosas son su bandera airosa.
Y Los Que Lo Preceden van cada día sin falta
A golpear las puertas de hierro y de lata
Que atacan con consignas de las de a voz en grito
Pero lo que sucede es que odian sus nudillos.


Y lucirá el Espléndido Rictus de Amargura
De los que siguen cuerdos tras años de locura,
De aquellos conductores que acaban en siniestro.
Consentido y mimado, cual planta de tiesto,
Vendrá confeccionado de perfección, enhiesto,
Se le dirá estratega por defender lo nuestro
Podrá inspirarnos Nuevas melodías y textos
Hasta que al fin despegue del fondo de los ojos
Del niño que ve al padre pedir perdón lloroso
Por aquello que ha hecho.

No, no, amigo, jamás lo engendraremos 
Ni tú ni yo ni nadie, ni nadie de este tiempo
Pero estará formado 
De todos nuestros huesos.

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