lunes, 23 de septiembre de 2013

VIII. Sertralina

  




  Por las calles de la ciudad que me vio pasar indiferente noche y día hay interminables arañas de vidrio que taconean frente al gran espejo interior devolviendo la imagen de su rostro de piel a jirones mientras mi voz se ahoga a causa del sudor de los párpados de Lucía.

   Sé que hay problemas de nariz y garganta que me van a reconciliar con el mundo.

  Me molesta vivamente la torpeza de la intolerable irresponsabilidad de bohemia y aventura.

  En la biografía de un escritor lo mejor no es la crónica de sus aventuras sino la historia de su estilo. A fin de cuentas uno no empieza por tener algo que escribir y entonces escribe sobre ello, sino que es el proceso de escribir propiamente dicho el que permite al autor descubrir lo que quiera decir. Luego uno deja de ser el fracaso de una eventualidad para ser sinónimo de literatura. 


Licencia Creative Commons
El Yugo Eléctrico de Alicia se encuentra bajo una LicenciaCreative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España.