La abuela.
La abuela enviudó joven,
tan joven,
que nunca estuvo casada.
Si lo hubiera hecho,
por la iglesia,
como Dios manda.
Le habrían dejado un traje precioso.
Blanco.
Habría tenido un banquete,
largo.
Sólo entonces me habrían dado un puro,
habano.
Me hubiera gustado tajarme en la boda.
Pero,
Tuvo que nacer viuda la señora.
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